Cuantización de la energía y el efecto fotoeléctrico
La experiencia que hizo Franck y Hertz en 1914 es uno de los experimentos clave que ayudaron a establecer la teoría atómica moderna. Esto demuestra que los átomos absorben energía en pequeñas porciones o cuantos de energía, lo que confirma los postulados de Bohr.
Se observó la emisión de electrones de los metales iluminados con luz de una frecuencia en particular a finales del siglo XIX por Hertz y Hallwachs. El proceso por el que liberan los electrones de un material por la acción de la radiación se llama la emisión fotoeléctrica efecto fotoeléctrico. Sus características esenciales son:
Para cada sustancia, existe un umbral mínimo de frecuencia de la radiación electromagnética por debajo del cual no hay fotoelectrones son producidos por más intensa que sea la radiación.
Los aumentos de emisión de electrones cuando aumenta la intensidad de la radiación incidente sobre la superficie del metal, ya que hay más energía disponible para liberar electrones.
El efecto fotoeléctrico descubierto por Hertz en 1887, muestra que la energía transportada por la radiación de luz que afectan el metal se transforma en energía mecánica. Parte de esa energía se utiliza en electrones desplume mecánico de la superficie metálica y se convierte en parte de la energía cinética de los electrones que vienen expulsadas con la velocidad (v).
La teoría ondulatoria de la luz no explica suficientemente el efecto fotoeléctrico, ya que de acuerdo con esta teoría, la energía transportada por la radiación de luz. Sin embargo, hemos dicho antes, el umbral fotoeléctrico depende de la frecuencia de la radiación de excitación y variando la iluminación de metal influye en el número de electrones conducidos, pero no al ritmo que los conduce.
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